.

domingo, 17 de enero de 2016

FESTIVAL SINULOG. Tradición religiosa con mucho color.


El Festival Sinulog se celebra cada año el tercer domingo de enero. Es el día de fiesta en honor al Niño Jesús, conocido localmente como el Señor Santo Niño. Los miembros de la comunidad de Global Voices que lleguen a Cebú unos días antes de la Cumbre de Medios Ciudadanos de Global Voices pueden unirse al Festival de Sinulog el 18 de enero. 
Se hace una danza ritual en honor a la imagen del Santo Niño que consiste en dar dos pasos hacia adelante y un paso atrás al ritmo de los tambores, Sinulog imita la corriente de agua o “sulog” del río Pahina de la ciudad de Cebú. Los vendedores de velas realizan esta danza en frente de la Basílica del Santo Niño como una forma de súplica o acción de gracias al Niño Jesús.






El primer Festival de Sinulog se dice que se hizo cuando el explorador portugués Fernando de Magallanes llegó a Cebú, reclamó el territorio para la Corona Española y se inició la conversión de los indígenas al cristianismo hace aproximadamente 500 años, el 7 de abril de 1521.
Como parte del ritual de bautismo, Magallanes ofreció la imagen del Santo Niño a la reina Juana, esposa del monarca Rajah Humabon de Cebú. Se dice que en respuesta a esto la reina Juana empezó a bailar con alegría tras recibir la imagen de Magallanes.
Sinulog empezó a tomar forma en el año 1980, con un pequeño desfile alrededor de la Basílica del Santo Niño, organizado por lo que entonces se conocía como el Ministerio de Deportes y Desarrollo de la Juventud.





Al año siguiente, en 1981, se institucionalizó en un festival con la creación de un Comité de Sinulog encargado de la organización del festival. Ahora se ha convertido en una gran competencia con las diferentes categorías de baile y contingentes de diferentes partes del país. 
Aquellos que asisten por primera vez al Sinulog se podrían sorprender al ser recibidos en todas partes con la expresión “Pit Senyor!”. Esto es simplemente la forma abreviada de “Sangpit sa Senyor”, que significa “Para llamar al Señor Santo Niño”.
Al igual que muchas de estas fiestas religiosas que se han convertido en eventos comerciales, las facetas religiosas pasan a un segundo plano para el gran desfile, bailes rítmicos, coloridos disfraces y carrozas, las calles llenas de puestos de comida, artilugios comerciales y fiestas durante toda la noche. Pero detrás de la forma actual del Sinulog como una atracción turística ostentosa, está la historia de la conversión de la Isla de Cebú al cristianismo hace más de cinco siglos.